El drama rural "Oveja negra", del joven realizador mexicano Humberto Hinojosa, recibió hoy la ovación del público en el Festival de Cine de Karlovy Vary, donde aspira al Globo de Cristal.
Esta película es la única de habla española entre las catorce a concurso en el certamen centroeuropeo, que celebra hasta el próximo día 11 su edición número 44.
La ópera prima de Hinojosa, premio de la crítica cinematográfica en el Festival de Guadalajara, cuenta en estilo de tragicomedia las vicisitudes de dos pastores de ovejas, José y Cumbia, que sufren continuas vejaciones por los dueños del rancho, hasta que escapan.
Son paisajes y ambientes rurales mexicanos muy familiares al director, y a los que ha rodeado con un aura de romanticismo. "Siempre he sido como un recolector de memorias", declaró Hinojosa.
Algunos también percibirán en ese largometraje rasgos fatalistas, fiel a cierta tradición cinematografía del país azteca, en la que destaca su icono Arturo Ripstein.
"Oveja negra" pasa revista, sin que sea el tema central, a las miserias de una sociedad del campo plagada de desigualdades, en la que sus habitantes -tanto pobres como ricos- deambulan entre el bien y el mal, según la conveniencia del momento, y donde se transgreden todas las reglas para sobrevivir.
A pesar de ser su primer largometraje, el también guionista Hinojosa señaló que el equipo hizo todo los que les dijeron que no hicieran: "una historia rural complicada, con actores desconocidos. Estoy muy contento, ahora que veo la respuesta del pueblo checo y mexicano, de haber hecho lo que queríamos".
Hinojosa tiene previsto empezar a rodar en enero su segunda obra, la comedia romántica "I love you", y también ha recibido una oferta para realizar un "remake" de "Heaven can wait" ("El cielo puede esperar").
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